José María Pou

Mi primer encuentro con José María Pou fue hace más de veinte años, en noviembre de 1997, en el escenario del teatro de la Zarzuela. Él seguro que no lo recuerda, pero a mí me impresionó la cercanía y la simpatía de aquel hombre arrollador. Ensayaba la reposición de "El dúo de La Africana" que dirigiera José Luis Alonso y entonces me contó -la hemeroteca me ha devuelto sus palabras, que yo no recordaba- que había conocido el miedo al encarnar por vez primera a Cherubini, el cornudo y tacaño empresario operístico al que interpretaba. Desde entonces he coincidido con él en varias ocasiones y mantenemos una relación cordial y una complicidad sustentada, sobre todo, por la afición común al teatro y, especialmente, al teatro musical. Le admiro como actor y le envidio como espectador porque es un devorador de espectáculos y sus viajes a Londres y Nueva York para ver teatro son constantes. Hablar con él es siempre una experiencia grata y enriquecedora. Habla con pasión y convencimiento de sus proyectos (hasta ahí nada extraño, si no lo hiciera él quién lo iba a hacer), pero ese entusiasmo está basado en el conocimiento y más que vender su producto lo que quiere es compartirlo. Ahora ha traido a Madrid Los chicos de Historia, un montaje que estrenó en Barcelona hace algo más de año y medio y que con estas actuaciones en Madrid concluye una gira de doce meses por toda España. Es un texto inteligente, trepidante, incisivo, divertido, de un autor, Alan Bennett, que según Pou no ha sido nunca representado de manera profesional en España a pesar de ser uno de los dramaturgos ingleses más relevantes. Durante cerca de una hora me estuvo hablando de esta función, de su personaje, lleno de claroscuros, de los ocho actores jóvenes que la interpretan y que son, dice, una de las más gratificantes experiencias de su vida... Y, ya con mi amiga Rosana Torres sentada a la mesa, en el café del Hotel de las Letras, nos confesó su temor al fracaso, su miedo, su enorme miedo a defraudar. El miedo... Como hace veinte años...
Foto de Ignacio Gil
Entrevista completa en http://www.abc.es/20100423/cultura-cultura/hago-teatro-gustaria-20100423.html

Comentarios

  1. Yo también le admiro como actor y le envidio como espectador. Ya me gustaría poder escaparme a Londre o Nueva York a ver musicales. Una vez le oí decir que igual que algunos se escapan a la casa del pueblo, él se escapa a Londres o Nueva York. ¡Quién pudiera!

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