Juanjo Linares

Apenas traté a Juanjo Linares, y no sé bien por qué… Sí nos saludábamos cuando nos veíamos en los teatros y cruzamos unas palabras en un par de ocasiones. Ahora me lamento, porque sé que era un señor en el sentido más positivo del término; un hombre machadianamente bueno. Educado, discreto, siempre sonriente… Quienes le conocieron hablan con respeto y afecto de él. Fue uno de los grandes báculos de la danza española, esa que se está quedando huérfana de referentes. Mi amiga Virginia Domínguez me recordaba anoche que Pedro Azorín se fue también un 16 de noviembre, y que Luisillo había fallecido un 15 de diciembre. ¡Qué macabra casualidad! Pocas figuras han tenido la ascendencia que ha tenido Juanjo Linares, uno de los mayores conocedores del folclore (o danza tradicional, como parece que prefería denominarlo él). Sin embargo, no dijo nunca una palabra más alta que otra, no sacaba pecho y, por lo que me cuentan, estaba siempre dispuesto a poner su conocimiento al servicio del trabajo de otros. Ahí está su indispensable colaboración con Antonio Gades en Fuenteovejuna, una de las obras maestras de la danza española. La muerte de Juanjo Linares ha sido otro puñetazo en el corazón de nuestro baile. Anoche corría por este mundo ese triste runrún, ese no me lo puedo creer, esa abatida sensación de tristeza y orfandad… Pero detrás deja una herencia rica y un surco en el que dejó sudores y esfuerzos. Merece la pena que alguien (uno, varios, decenas, centenares) recoja el testigo…

Comentarios

  1. Gracias Julio. Juanjo se merecía una portada en los periódicos y como él mucha gente anónima de nuestro mundo que por no llamarse Belén Esteban o por no ir a la isla de los famosos, pasan desapercibidos para el resto de los humanos. Qué lástima que perdamos tanto tiempo en los programas de televisión hablando de "mindunguis" y se nos vayan los más grandes sin pena ni gloria. Gracias por ser de los pocos que valoran a los trabajadores de la cultura, como diría otro grande, Antonio Gades.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Julio, es cierto que nos dejan todos los referentes de la danza española poco a poco la vida va agotando las fuentes donde muchos bebimos, fuentes dificilmente sustituibles, fuentes generosas como Juanjo Linares que siempre estaba dispuesto a dar, a ofrecer.
    Druida de la danza tradicional, sus conocimientos iván directos al corazón, ese era su lenguaje, ese es su legado, esa la esencia de su danza, el corazón, que parace que de tanto dar se le ha roto, seamos pues generosos, como él lo fué, dejémos que su danza, fluya y empápe el sutil y delicado velo de la danza...

    ResponderEliminar
  3. Le echaremos de menos, por lo que representa, por lo que sabe, por su ganas de enseñar al que quiere aprender y al que no también, y porque era un caballero de fina estampa, de esos cada vez más raros y más preciosos. Pero su luz desde donde esté será muy fuerte, seguro, la suya como, la de Ese, como la de Aquella... y los que AMAMOS la danza los celebramos.

    ResponderEliminar
  4. Hermosas palabras viajero ¡Ojalá que pronto podamos visitar su museo en Ordes, un gran legado y uno de sus sueños!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares