Los montajes que vienen
Enero, ya lo sabéis, es mes de novedades también en el teatro. Aunque actualmente la cartelera está en constante movimiento, es en septiembre, con el arranque de la temporada, y ahora, tras la campaña navideña, cuando se multiplican las novedades. En Madrid, últimamente, estamos muy mal acostumbrados últimamente; ha habido muy buenos montajes, algunos inolvidables. El otro día hablaba con una buena amiga, actriz, que me decía que apenas había encontrado en este arranque de temporada un par de funciones que le habían enganchado y que tampoco las venideras le atraían; yo le respondí que sí creía que había varios montajes con suficientes atractivos a priori. Lo decía de memoria, pero ahora, al repasar la cartelera futura, veo que tenía razón y que, por distintos motivos, había donde elegir a la hora de ir al teatro (como resulten después, ese ya es otro cantar).
Empiezo por el nuevo trabajo de Miguel del Arco, una de las más fulgurantes apariciones del teatro español reciente. Su título es «Deseo», y es una obra que escribió hace tiempo, y que va a ver ahora la luz dirigida por él mismo (algo que no tenía en mente). Habla de dos mujeres, compañeras de gimnasio; una casada desde hace veinte años, la obra libre y sin compromiso, que decidirán hacer un experimento (con hombres, claro) durante un fin de semana en casa de la primera. El reparto lo componen Emma Suárez, Belén López, Luis Merlo y Gonzalo de Castro. Totalmente apetecible. (Teatro Cofidis / Alcázar)
Lo es también «El crítico», una obra (ignoro si la última que ha escrito, porque sé que su voracidad creadora es grande) de Juan Mayorga. No me gustan los términos absolutos, pero Juan es, para mí gusto, el dramaturgo español vivo más relevante actualmente. «El crítico» lleva como subtítulo: «Si supiera cantar, me salvaría» y, dice el autor, «es un combate.O, más bien, el último asalto de un combate, el asalto decisivo. Tiene lugar en la casa del crítico teatral Volodia la noche que recibe la inesperada visita de Scarpa, el autor de la obra que acaba de ver y sobre la que está a punto de escribir». Dirigida por Juan José Afonso e interpretada por Juanjo Puigcobé y Pere Ponce, añade su autor que les interesará sobre todo a los que estamos envenenados por el teatro. O sea, a muchos de vosotros. (Teatro Marquina)
Otra de las obras con reclamo es «Maridos y mujeres», una adaptación de la película de Woody Allen que ha realizado Álex Rigola, anterior director del Teatre Lliure. Se trata, dice, de «un retrato obsceno sobre las relaciones de pareja». Un profesor de literatura y su esposa, que trabaja en una revista de decoración; una mujer sincera y brillante, un hombre recién separado y amante del fútbol, un soltero culto y melómano, una profesora de pilates, una veinteañera universitaria y un soltero tranquilo y aficionado a la ópera son los ocho personajes que interpretan seis excelentes actores (dos de ellos doblan papel): Luis Bermejo, Nuria Mencía, Elisabet Gelabert, Israel Elejalde, Miranda Gas y Alberto Jiménez. (Teatro de la Abadía)
Miguel Narros es uno de los grandes directores de la escena española de las últimas décadas. Por eso hay que estar siempre atentos a sus trabajos. Más cuando, como es el caso, se trata de uno de los textos más importantes de nuestro teatro: «Yerma», de Federico García Lorca. Dice Narros que es «una obra esencialmente femenina, un canto a la maternidad y un llanto por la maternidad», y que la Yerma de su montaje «supone una vuelta al principio, a la Yerma más desnuda, a la esencia de la obra: el drama de una mujer que cree que ha nacido fértil y no logra ser madre. Y también el drama de la tierra en que vive». Silvia Marsó, una actriz de mucha, mucha, calidad, encarna a este emblemático personaje, y Marcial Álvarez a Juan. La música de Enrique Morente es otro de los atractivos de este montaje. (Teatro María Guerrero).
Me sedujo y sorprendió la versión de «La gaviota» que Rubén Ochandiano presentó primero en el teatro Lara y después en el teatro Galileo. Por eso espero con mucho interés su versión de «Antígona», de Jean Anouilh. Me decía el otro día Rubén que la suya es una versíón muy libre y personal. La obra habla de las guerras, de las posguerras, del rencor de los vencedores, de la angustia de los vencidos... El propio Rubén integra el reparto, en el que Nawja Nimri es Antígona, y donde estan también, entre otros, Toni Acosta y Sergio Mur (alias «Hermano Lobo»). (Naves del Español / Matadero).
Empiezo por el nuevo trabajo de Miguel del Arco, una de las más fulgurantes apariciones del teatro español reciente. Su título es «Deseo», y es una obra que escribió hace tiempo, y que va a ver ahora la luz dirigida por él mismo (algo que no tenía en mente). Habla de dos mujeres, compañeras de gimnasio; una casada desde hace veinte años, la obra libre y sin compromiso, que decidirán hacer un experimento (con hombres, claro) durante un fin de semana en casa de la primera. El reparto lo componen Emma Suárez, Belén López, Luis Merlo y Gonzalo de Castro. Totalmente apetecible. (Teatro Cofidis / Alcázar)
Lo es también «El crítico», una obra (ignoro si la última que ha escrito, porque sé que su voracidad creadora es grande) de Juan Mayorga. No me gustan los términos absolutos, pero Juan es, para mí gusto, el dramaturgo español vivo más relevante actualmente. «El crítico» lleva como subtítulo: «Si supiera cantar, me salvaría» y, dice el autor, «es un combate.O, más bien, el último asalto de un combate, el asalto decisivo. Tiene lugar en la casa del crítico teatral Volodia la noche que recibe la inesperada visita de Scarpa, el autor de la obra que acaba de ver y sobre la que está a punto de escribir». Dirigida por Juan José Afonso e interpretada por Juanjo Puigcobé y Pere Ponce, añade su autor que les interesará sobre todo a los que estamos envenenados por el teatro. O sea, a muchos de vosotros. (Teatro Marquina)
Otra de las obras con reclamo es «Maridos y mujeres», una adaptación de la película de Woody Allen que ha realizado Álex Rigola, anterior director del Teatre Lliure. Se trata, dice, de «un retrato obsceno sobre las relaciones de pareja». Un profesor de literatura y su esposa, que trabaja en una revista de decoración; una mujer sincera y brillante, un hombre recién separado y amante del fútbol, un soltero culto y melómano, una profesora de pilates, una veinteañera universitaria y un soltero tranquilo y aficionado a la ópera son los ocho personajes que interpretan seis excelentes actores (dos de ellos doblan papel): Luis Bermejo, Nuria Mencía, Elisabet Gelabert, Israel Elejalde, Miranda Gas y Alberto Jiménez. (Teatro de la Abadía)
Miguel Narros es uno de los grandes directores de la escena española de las últimas décadas. Por eso hay que estar siempre atentos a sus trabajos. Más cuando, como es el caso, se trata de uno de los textos más importantes de nuestro teatro: «Yerma», de Federico García Lorca. Dice Narros que es «una obra esencialmente femenina, un canto a la maternidad y un llanto por la maternidad», y que la Yerma de su montaje «supone una vuelta al principio, a la Yerma más desnuda, a la esencia de la obra: el drama de una mujer que cree que ha nacido fértil y no logra ser madre. Y también el drama de la tierra en que vive». Silvia Marsó, una actriz de mucha, mucha, calidad, encarna a este emblemático personaje, y Marcial Álvarez a Juan. La música de Enrique Morente es otro de los atractivos de este montaje. (Teatro María Guerrero).
Me sedujo y sorprendió la versión de «La gaviota» que Rubén Ochandiano presentó primero en el teatro Lara y después en el teatro Galileo. Por eso espero con mucho interés su versión de «Antígona», de Jean Anouilh. Me decía el otro día Rubén que la suya es una versíón muy libre y personal. La obra habla de las guerras, de las posguerras, del rencor de los vencedores, de la angustia de los vencidos... El propio Rubén integra el reparto, en el que Nawja Nimri es Antígona, y donde estan también, entre otros, Toni Acosta y Sergio Mur (alias «Hermano Lobo»). (Naves del Español / Matadero).
Son estos montajes cinco citas atractivas, pero hay más en este principio de año teatral en Madrid: «La lengua madre», un monólogo escrito por Juan José Millás, dirigido por Emilio Hernández e interpretado por Juan Diego (teatro Bellas Artes); «La Odisea», un nuevo trabajo de Rafael Álvarez «El Brujo» (Teatros del Canal); «Hermanas», un texto de Carol López con Amparo Larrañaga, María Pujalte y Marina San José (Teatro Maravillas), «Los Cenci», de Antonin Artaud, con Celia Freijeiro, Maru Valdivielso, Daniel Holguín, Luis Zahera y Celso Bugallo, entre otros (Teatro Español), «Los habitantes de la casa deshabitada», de Jardiel Poncela, con Pepe Viyuela (Teatro Fernán-Gómez); «El malentendido», de Albert Camus, dirigido por Eduardo Vasco, y con Cayetana Guillén Cuervo, Julieta Serrano, Ernesto Arias y Lara Grube en el reparto (Teatro Valle-Inclán); y «Mitad y mitad», una comedia de Jordi Sánchez y Pep Antón Gómez interpretada por Fernando Tejero y Pepón Nieto.
Yo creo que hay suficientes razones para ir al teatro, ¿no?
a ver si "Hermanas" se convierte en Madrid en el éxito que fue en Barcelona...
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