Arranca la temporada
Estoy asustado. Así, a grosso modo, hay en el mes de septiembre más de una treintena de estrenos, entre novedades y reposiciones, en la cartelera teatral madrileña. A ver cómo lo encajo en las cada vez más exiguas páginas del periódico... Bueno, todo se andará. Hay propuestas para todos los gustos, algunas muy interesantes a priori. Aquí van, sin afán exhaustivo, algunas de ellas.
Todos eran mis hijos, el penetrante texto de Arthur Miller, bajo la mirada de Claudio Tolcachir (que nos sorprendiera con La omisión de la familia Olemán). El reparto lo encabezan Carlos Hipólito, Gloria Muñoz, Fran Perea, Manuela Velasco y Jorge Bosch, todos garantía de calidad. Será en el Español, donde también se presentará Próspero sueña Julieta (o viceversa), una obra de José Sanchis Sinisterra dirigida por María Ruiz e interpretada por Clara Sanchis y Héctor Colomé. Al Matadero irá El proyecto Youkali, escrita y dirigida por Miguel del Arco (La función por hacer). Se representó un solo día el pasado junio y el éxito ha hecho que Mario Gas le busque un hueco en la programación regular.
Al Arenal llega A saco, basada en la obra de Joe Orton Loot. Sirve como carta de presentación para La Compañía, una cooperativa de gente de teatro viciosa del trabajo y comprometida con la calidad, según ellos mismos explican. La encabezan Mónica Estarreado, Miguel Hermoso Arnao y Cuco Afonso.
El Canal abre sus puertas con Carmen, ballet creado por Aida Gómez, y La fiesta de los jueces, una versión libre de El cántaro roto, de Heinrich von Kleist, con los nombres de Ernesto Caballero, Santiago Ramos y Silvia Espigado como mascarón de proa del proyecto.
Josema Yuste, Agustín Jiménez y Félix Álvarez, «Felisuco», recuperan una de las funciones de mayor éxito del teatro español reciente: La cena de los idiotas, de Francis Veber. Va al Infanta Isabel. El Marquina abre temporada con Manos quietas: texto de Piti Español, dirección de Esteve Ferrer y un reparto integrado por Iñaki Miramón, Chiqui Fernández, Mariola Fuentes, José Luis Martínez y Marta Calvó. Beatriz Carvajal y Magüi Mira protagonizan El cerco de Leningrado, de Sanchis Sinisterra, con dirección de José Carlos Plaza.
Uno de los platos fuertes: La vida por delante, de Romain Gary, dirigida por Josep Maria Pou y con Concha Velasco como protagonista. Se abre la nueva temporada de La Latina. Al Reina Victoria vuelve La ratonera, con su joven y televisivo reparto, y en el Lara se podrá ver Una relación pornográfica, con Pastora Vega y Juan Ribó. Llum Barrera y Ángel Ruiz llevan al Gran Vía Glorious, la historia de la peor cantante del mundo.
Vuelven los musicales Mamma Mia! (Coliseum) y 40, el musical (Rialto), y se estrenan Avenue Q, una irreverente función de gran éxito en Broadway, y que aquí dirige Yllana; y Cómplices, el musical, con libreto y dirección de Andreu Castro, y las canciones del veterano dúo.
No es, ya lo he dicho, una lista completa. Pero como veis, tengo trabajo por delante.
En la foto, Carlos Hipólito, Gloria Muñoz, Fran Perea y Manuela Velasco, protagonistas de Todos eran mis hijos
Todos eran mis hijos, el penetrante texto de Arthur Miller, bajo la mirada de Claudio Tolcachir (que nos sorprendiera con La omisión de la familia Olemán). El reparto lo encabezan Carlos Hipólito, Gloria Muñoz, Fran Perea, Manuela Velasco y Jorge Bosch, todos garantía de calidad. Será en el Español, donde también se presentará Próspero sueña Julieta (o viceversa), una obra de José Sanchis Sinisterra dirigida por María Ruiz e interpretada por Clara Sanchis y Héctor Colomé. Al Matadero irá El proyecto Youkali, escrita y dirigida por Miguel del Arco (La función por hacer). Se representó un solo día el pasado junio y el éxito ha hecho que Mario Gas le busque un hueco en la programación regular.
Al Arenal llega A saco, basada en la obra de Joe Orton Loot. Sirve como carta de presentación para La Compañía, una cooperativa de gente de teatro viciosa del trabajo y comprometida con la calidad, según ellos mismos explican. La encabezan Mónica Estarreado, Miguel Hermoso Arnao y Cuco Afonso.
El Canal abre sus puertas con Carmen, ballet creado por Aida Gómez, y La fiesta de los jueces, una versión libre de El cántaro roto, de Heinrich von Kleist, con los nombres de Ernesto Caballero, Santiago Ramos y Silvia Espigado como mascarón de proa del proyecto.
Josema Yuste, Agustín Jiménez y Félix Álvarez, «Felisuco», recuperan una de las funciones de mayor éxito del teatro español reciente: La cena de los idiotas, de Francis Veber. Va al Infanta Isabel. El Marquina abre temporada con Manos quietas: texto de Piti Español, dirección de Esteve Ferrer y un reparto integrado por Iñaki Miramón, Chiqui Fernández, Mariola Fuentes, José Luis Martínez y Marta Calvó. Beatriz Carvajal y Magüi Mira protagonizan El cerco de Leningrado, de Sanchis Sinisterra, con dirección de José Carlos Plaza.
Uno de los platos fuertes: La vida por delante, de Romain Gary, dirigida por Josep Maria Pou y con Concha Velasco como protagonista. Se abre la nueva temporada de La Latina. Al Reina Victoria vuelve La ratonera, con su joven y televisivo reparto, y en el Lara se podrá ver Una relación pornográfica, con Pastora Vega y Juan Ribó. Llum Barrera y Ángel Ruiz llevan al Gran Vía Glorious, la historia de la peor cantante del mundo.
Vuelven los musicales Mamma Mia! (Coliseum) y 40, el musical (Rialto), y se estrenan Avenue Q, una irreverente función de gran éxito en Broadway, y que aquí dirige Yllana; y Cómplices, el musical, con libreto y dirección de Andreu Castro, y las canciones del veterano dúo.
No es, ya lo he dicho, una lista completa. Pero como veis, tengo trabajo por delante.
En la foto, Carlos Hipólito, Gloria Muñoz, Fran Perea y Manuela Velasco, protagonistas de Todos eran mis hijos
Comentarios
Publicar un comentario