Melón con limón, ensalada de frutas al jazz

Ríe mucho Iván Lewis, conocido en el mundillo musical como Melón. Y ríe abiertamente cuando relata el porqué de ese apelativo. «Desde pequeño he tenido tremenda cabeza, y un compañero del colegio me empezó a llamar así. Al principio me fastidiaba, pero después me acostumbré, y así he quedado».
«Travesía» es el título del primer disco de Iván «Melón» Lewis, pianista cubano afincado en España desde hace ocho años, y un miembro más de la «familia Limón», creada alrededor del productor Javier Limón. El disco fue grabado en directo en los estudios C.A.T.A., que la SGAE tiene en Madrid. «Me tengo que inventar un vocablo para expresar lo que siento -explica Melón-; este disco es la consecución de un sueño. Están en él quince años de mi carrera musical, por eso se llama "Travesía". El plan no era hacerlo en directo, pero Javier pensó en hacer un concierto y grabarlo en CD y DVD... Para mí ha sido un acontecimiento... Es tan bonito y tan reconfortante lo que se ha hecho que se han superado todas las expectativas, y espero que guste y se venda -porque hacemos música para comunicarnos con el público-, pero soy feliz independientemente de que se venda».
En el disco acompañan a Melón Ariel Bringuez (saxo tenor), Román Filiú (Saxo Alto), Reinier «El Negrón» Elizarde y Lukmil Pérez. El pianista cuenta además con tres lujosas colaboraciones: Concha Buika (Melón es el principal acompañante de la mallorquina), Mariza y Sandra Carrasco, una de las jóvenes promesas del flamenco.
Adoptado por esa familia musical que ha creado Javier Limón, Iván «Melón» Lewis se ha sumergido ya dentro de ese universo que mezcla el flamenco con el jazz y con la música latina. «Javier ha creado un sonido que a los músicos nos está haciendo mucho bien; es una muestra de esa "contaminación global" que tanto aporta al arte. Javier ha mezclado lo latino y el flamenco de manera literal, y es una fusión que funciona y que gusta».
Se siente Melón invadido por el flamenco. «Es una música que transmite, que provoca... Se me eriza la piel con un buen flamenco, y eso no siempre ocurre. Su riqueza y su complejidad rítmicas lo hacen único». Y son uno de sus nexos con la música cubana. «Son dos culturas muy ritmáticas -explica-; y son ambas músicas de la calle, nacidas del alma; por eso es sencillo identificarse con ellas».
Define su música como espontánea. «Uno toca y escribe como es; y yo soy cercano en mi vida y por tanto en mi arte, no me gusta buscar la quinta pata al carro. Me gusta y me siento cómodo con la música que hago, necesito crear, porque yo soy de los que cree que cuando tienes algo que decir no se puede ser egoísta».
 
ABC.es, 5-VII-2010

Comentarios

Entradas populares