El premio ABC de teatro

Después de retrasos y un par de cancelaciones, por fin se le ha entregado a Carmen Machi el premio Juan Ignacio Luca de Tena de Teatro, que convoca por primera vez ABC. Fue en una cena celebrada el lunes que, personalmente -y aunque su organización no era competencia mía-, me ha dado varios quebraderos de cabeza, especialmente por algunas bajas de última hora que me disgustaron. Afortunadamente, creo que finalmente salió todo muy bien y, si la gente con la que hablé después no me mintió -había mucho actor, una especie habituada a fingir emociones-, parece que la mayoría lo pasó estupendamente. Carmen Machi estaba emocionadísima, y ver a una mujer tan admirable, simpática y encantadora (lo maravillosa actriz que es lo sabe todo el mundo, no hace falta insistir en ello) en ese estado de excitación y con la palabra gracias colgada permanentemente de los labios es algo muy hermoso. Yo fui testigo de su elección (estaba en el jurado pero como secretario, sin voz y sin voto) y confieso que sentí una gran alegría. La que se llevó ella cuando le llamé para comunicarle el fallo del jurado fue mayor (lógicamente) y a través del teléfono se podían oir las lágrimas de alegría que brotaban de sus ojos.
Que un premio como éste arranque bien es importante, y ver a actores como Miguel Ángel Solá o Blanca Oteyza, con quienes compartí mesa, aplaudir a Carmen y repetir: “Qué premio tan justo” me satisface especialmente. Lo mismo que ver a tanta gente del mundo del teatro reunida en el periódico: actores, directores, autores, productores... Unos entienden el teatro de manera absolutamente opuesta a otros, pero todos, a su manera, lo quieren. Y yo también...

(Aquí tenéis el enlace a la crónica del acto, donde está la relación completa de asistentes y algunas imágenes de los invitados: http://www.abc.es/20091028/cultura-teatros/casa-convierte-escenario-para-200910280608.html)

Pdta. Contrariamente a mi costumbre de evitar en la medida de lo posible que me retraten, quise fotografiarme con Carmen, así que aquí me tenéis. Y tan orgulloso...