La música en la danza
Consultando los repartos de la producción de «El lago de los cisnes» que estrena el Royal Ballet británico el próximo jueves -y que estará en el Teatro Real del 18 al 22 de julio-, me he encontrado que, en el resumen, se destaca a los dos principales protagonistas -Odette/Odile y el Príncipe Sigfrido- y a un tercer intérprete. No es Rothbart, ni ninguno de los dos cisnes. No, es el concertino de la orquesta, que en este ballet, efectivamente, tiene un papel fundamental. En España estamos, por desgracia, muy poco acostumbrados en los últimos años a ver espectáculos de ballet con orquesta en directo en el foso (en realidad, estamos poco acostumbrados a ver espectáculos de ballet y punto, pero eso es harina de otro costal). También los de danza en general cuentan en muy escasas ocasiones con música en directo, pero es cierto que muchos no la necesitan, por el tipo de soporte sonoro, basado en grabaciones. Para cualquier espectador -y no digamos para cualquier bailarín-, es motivo